Qué extraña tibieza envuelve mi vida en este ahora,
como pompas de jabón suspendidas en el aire,
siguen mis anhelos en espera...
Y tú, dónde andarás que no te encuentro.
Debajo de mi almohada, apenas intactos,
aguardan mis sueños, aunque la nieve del tiempo,
de hilos de plata los cubrió con su escarcha
y mientras aguardo,
la sombra del pasado martillea la puerta
y aunque sé que este ahora es obra del pasado,
me atormenta cerrar la puerta al dolor lacerante
-que en la noche deja su lamento-
sintiendo el ápice de la culpa
por buscar con ansía algún atisbo de alegría.
Y tú, dónde andarás que no te encuentro.
©Belinda
©Belinda
la melancolía incendia estos versos, y abrasan. El dolor, es el mayor generador de versos. Y estos rastrean el sufrimiento en la búsqueda... En el amor a la metáfora
ResponderEliminarBesos
Así es don dumas...Qué bonito tu comentario! Gracias!
EliminarBesos
¡Tienes tanto dentro de ti!.
ResponderEliminarEres fuego y poesía
Un beso
Se cubrieron de escarcha las rosas
durmieron al morir la primavera
de escarcha se cubrieron los sueños
eterna se hizo la espera.
Qué comentario tan bonito y explosivo Juanjo, muchas gracias por tus versos.
EliminarBesos.
Sentimientos, penas, deseos, angustias. Todo mezclado en un bello poema. Saludos
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