Tengo en mi alma
un vacío existencial
que me pregunta en la noche
pa' dónde voy a tirar
remolinos tenebrosos
que surcan mi mar
y mi barco
que a la deriva va.
He buscado respuestas
a mis dudas y pesar
sin embargo
la tierra prometida
brilla abrumada
en la oquedad
y en mi ocaso
parece reposar
el temblor del frío
a la soledad
mientras mi alma
ajena a mi mal
sigue navegando
en la mar...
Como una nave al garete que soslaya el peligro de los arrecifes, pero condenada a la errancia. Un abrazo. carlos
ResponderEliminares lo que yo también siento, alma hermana
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