LA MUSA Y EL POETA

¿Entre dama y caballero cuántos son
los secretos más perdidos entre los susurros
de mies y los te quiero de dos almas afines
que cuando cae la noche conversan en verso?

Si de tus labios brota un beso
que se suspende en el cielo,
añorando como ayer, un pasado
de uva, vino y manteca
y mi alma al derroche cruza
la mar a brazas para sentirte...
¿Qué podría decirte mi alma
o los latidos de mi corazón al leerte?

Será que tus versos crean alucinaciones
en mi mente enamorada y como droga
de amapolas malditas, absorben -si te pienso- pensamientos y alma.

Pero a pesar de la pena que a veces inunda
los recovecos secretos de mi corazón, 
-que late escondiendo tu brisa y que me vuelve a la realidad pura y dura-
sigo debatiéndome en el ir y venir de tu senda,
leyendo tus lineas y sabiéndome tu musa
enloquezco cuando tú me admiras
y me quedo quieta y en silencio
mientras adormezco mi mente,
te observo y te amo de lejos y sé...
©B