Mi secreto



En esta noche de confesiones,
noche de silencios compartidos,
tendré cautela al abrir la puerta.

El silencio envuelve palabras,
y no quiero verdades a medias,
pero creo que llegó el momento.

Con susurro a veces,
gritado otras,
ahora que nadie me oye,
te voy a contar mi secreto,
te lo he dicho mil veces,
pero creo que no te has enterado.

Los ruidos preservan mi afonía,
el silencio enreda mis palabras,
mas no me atrevo a ilusionarme,
y siento miedo a la quimera.

Presta pues atención a mi sigilo.
¿Percibe ya tu oído mi mutismo?
Te lo ha murmurado mi mirada,
calla mi boca para que lo oigas mejor,
hablan mis latidos,
¿Di?
¿Sabes ya cuál es mi secreto?
©Belinda

Te pienso

Cuando el deseo el la pasión,
se unieron en un beso,
llegó tu nombre a mi boca.

Brasas que recorren mi cuerpo,
 si te pienso,
mariposas que arden en mi mente,
 si me faltas,
perdida entre fantasmas,
 si no te tengo.

Eres mi tormento,
 mis noches solitarias,
mis ansías, 
mi secreto,
mi dueño.


Ardiendo en llamas 
cada noche, 
mi cuerpo
se le antoja,
tu boca
tu piel
tu voz
tu tacto.

Declinan las horas,
ocasos perdidos
y
 te pienso.
© BT


Depresión




Triste
sola
hundida
espectro fantasmal
horrible ante el mundo
que
 la mira
analiza
juzga
cuestiona,
no hay lugar
nublos rojos que tiñen el alba
amaneceres grises
lavados
con lágrimas borrosas
que nadie ve.
©Belinda

¿Me dejas probar tus besos?




Cuán bella es, delicada y bonita
hasta la punta de los pies,
su piel de terciopelo, acaricia mi cuerpo,
mirada más apasionada que quieta,
lame mi cara, busca mi aliento,
su boca entreabierta,
invita al beso, y llama a la mía,
se relame golosa,
y yo,
la miro, la pruebo,
la tomo, la ocupo,
la como, la gozo,
me pierdo dentro y me siento vivo,
pues mi corazón sólo late por ella.

Verbo es su boca,
y me besa
y me mima,
vuelo hasta ella, acometo si puedo,
bebo sus besos, inicio cortejo,
respiro su aroma, aparezco en su sueño,
mas no me detengo, hurgo esa boca,
y
 beso.

Miel liquida empapa mi boca,
 me siento preso,
sus cabellos anudan mi alma, yo me desnudo,
cautivo,
mas quiero otro beso,
y despierto de día, con tormento en mi boca,
y lloro después,
anhelando sus besos.
© BT

Ya no está




Soñé tu mano en la mía
y tu voz era caricia en la lejanía,
por caminos extraños
sentí el latido del miedo aullando.

Solitaria y angustiada te llamé,
la Luna entonces me mostró tu halo
y tu sombra era mi compañía,
y tus huellas eran mi guía.

Salieron al paso del sendero,
dudas, temores y muchos pesares,
yo, temblando, pisaba las hojas muertas,
los árboles crujían y sus raíces me retenían.

Y mi vida cayó a tus pies,
me aferré a tu mano
y por un instante te sentí mío.
©Belinda

Culmen de amor


Eres tú y solo tú el artífice de mi amor,
mis mañanas reposan en tus latidos,
mis noches son estrellas apagadas sin tu mirada.

A tu boca, besos y ternura para mi sentir
mi Sol; ese que calienta mi cuerpo,
ese al cual yo venero; lleva tu esencia.

A mis labios aflora tu nombre,
y se hace miel en mi boca.
Suena la música para los corazones,
bailando un vals; 
unidos a ese compás,
pegados los cuerpos en una balada,
latiendo en el firmamento,
el universo entero aplaude de gozo,
y nos cubre de paz y sosiego.

El Sol, pícaro él; calla y contiene,
llega la luna besando tu piel,
y fusiona mi cuerpo a tu halo.

Bañados de luz, amantes fieles y unidos,
el horizonte se abre y las estrellas nos guiñan,
pues ellas saben de nuestro amor y fulgor,
y el tiempo detenido en este cortejo,
exhala, culmina y estalla.
©Belinda