Las calles de mi alma



Las calles de mi alma
están transitadas
en los días más cansinos
por nubes de algodón
que se quiebran
a la espera
de escapar de un destino
en demasía ya trazado
mientras ríos de lluvia turbia
invaden con pedruscos
ojos y garganta
anclando en el pecho
el almíbar espinoso
de alguna palabra cruel
que en su día encalló.

Algún día más ameno
se te tiran al alma
cuervos que graznan
como gatos encelados
y ardes mar adentro
queriendo sin pensarlo
quemar ese velero
que en tu isla naufragó.

©B