El placer


Me encanta cuando me recibes con tu abrazo cálido y mullido y gemidos se le escapan a mi piel. Tu contacto me aniquila, me alivia y me hipnotiza, me es tan placentero que noches enteras navego en tu mar de trapos revueltos. En tus brazos viajo mientras sueño y cuando tengo que abandonarte me lamento en suspiros.
Te quiero tanto que si me tientas me tumbo otro rato...
(Monólogo a mi cama, esta mañana; ella me mira con las sabanas revueltas y la muy ingrata ni me contesta). ©Belinda

“El desayuno en "tête-à-tête"”


                Desfilan los versos, revueltos                    

con el aroma de los cafés matutinos

como añoranzas perdidas,

mientras la mente, 

se desempolva a golpe de pluma.

Quitando las brozas 

aparece un epitafio dulce y demente

de mil cuchillas atizando la mente 

mientras se hurga en el alma al dente 

entre lo lascivo y lo absoluto 

del casual encuentro de dos mentes 

que se unen en un espejismo.©Belinda


Imagen de Dirceu Veiga 

Mi cafeína

me enloqueces
me calientas
me quemas
me aniquilas
me encantas
    te amo
    te deseo
    te adoro
    te venero
embriágame
caliéntame
susúrrame
transpórtame
humeante, aromático
cremoso, con leche
mi amigo, mi café.
©Belinda
(monólogo a mi taza de café, esta mañana)

Imagen de  Dirceu Veiga

Amores encriptados


                               Entre las arrugas de las sabanas                                   se desdibuja el galimatías encriptado
de los amores perdidos.
Corazón que late y late
entre suspiro y latido
un alarido se le escapa
de algo de antaño
de herida mullida
de besos de olvido
y boca tapiada
por labios de ensueño
que yacen perdidos
en el efímero mundo
del sopor nocturno
          ©Belinda

Hechizado

                                                                        Hechizado


¿Sabes que anoche me asomé a tu mundo? 
¡Sí! Anoche mientras dormías
por la ventana entré y no estornudé 
muda, me adentré en tu yo más profundo 
y con beso dulce de miel, te hechicé
aún no lo sabes, pero en un segundo
sabrás que tu alma es mía, yo te la rapté. 
©Belinda

Vida y tiempo

La vida pasa tan deprisa 
que a veces 
el alma no tiene tiempo 
de envejecer...

Universo encantado

En una encrucijada de colores
se abre la mirada al exterior
y aparece el universo mágico
las flores pestañean guiñándonos
con sus pétalos vivos al viento
mientras la vida 
que vibra de amor y de sal
musita en un café 
entre risas y pimienta
se desgrana la arena suave del reloj
y entre los dedos 
va fluyendo bajo el sol
mientras la brisa que revolotea el cabello
baila con la música 
llenando los sentidos
de caricias de pajarillos mensajeros
y arboles que murmuran secretos
de mariposas mágicas que vuelan
entre los senderos 
de un bosque encantado
y doy las gracias por estar aquí
en este ahora 
en este momento. 
©Belinda

El viaje

El iniciado contempló la herida estupefacto, 
su reflejo traspasó su mente y se vio. 
No era Narciso pero se amó 
y como árbol en busca de simiente 
tomó forma cuando el loco desafiante 
se aposentó en el umbral de su vida 
y al son de su batuta
la dicha, la locura y la genialidad, 
entraron en su corazón apagado
filtrándose rayos irisados
el camino hacia su verdad se iluminó
y el despertar de su consciencia 
ebrio de luz abrió puertas y ventanas
a un mundo sin igual
en el cual
todo pensamiento 
puede hacerse realidad. 
©Belinda

El grito del silencio



De organza plateada 
bordada de hiel 
adornó su piel
en el laberinto de la pasión 
se esconden las capas
de un papel pintado sobre un tono gris 
que desfallece de razón.
mientras, las escamas que atoran la voz 
se esparcen como grafías
provocando un galimatías 
que emerge en un muro inquebrantable
sobre un lecho blanco 
sin puertas ni ventanas
que inerte yace inaccesible. 

©Belinda

La parte oscura del alma

En la encrucijada de la vida cada cual se encuentra con sus más temidos demonios; unos se disfrazan de enfermedad, otros de fracaso o  victima ;  escondiendo en el fondo del armario la avaricia, codicia, complejos de culpa, culpabilizando por culpar o viceversa,  costumbres estúpidas, placeres carnales, auto-castigos y hasta cordura excesiva.
Demonios mentales y paradigmas sociales; apariencias de buenas personas, aferradas a sus ideales para no reconocer sus dudas y burlar el miedo al castigo divino y/o al rechazo social.
Frente al espejo, el reflejo del espejismo de la buena fama da paso a la realidad abrumadora. Sé es lo que sé es.
A solas, la mascara cotidiana frente al mundo cae.
Y cada cual tiene que afrontar sus miedos más internos.
Mientras nos debatimos entre la esperanza, los anhelos y las ganas de tirar la toalla, pasa la vida.
Pensando en el mañana, el hoy se desvanece como burbuja de jabón atrapada en una jaula de cristal entre el futuro remoto y el pasado presente.

Galimatías del subconsciente de esta tarde...
Como dijo Platón y luego Sócrates “Sólo sé que no sé nada y, al saber que no sé nada, algo sé; porque sé que no sé nada”.© BT