el cabello de la sirena,
ondea al viento,
algunos marineros la observan,
de reojo, quietos y silenciosos,
mientras ella,
sentada en la arena,
sentada en la arena,
quiere cubrir su cuerpo de sirena,
las escamas de su piel,
relucen al sol,
brillando como la plata,
como finas escamas
adheridas a su piel.
©Belinda
©Belinda
hola,
ResponderEliminarpues me parece que es una bella sirena tomando el sol..
Saludos
Sensual, íntimo, muuuuuuuuuu femenino retrato de la sirena, gracias por regalarnos con tu ternura... Libelu, no me ha permitido hacerte comentario al primer poema, oye, un achuchónnnnnnnnn muuuuuuuuu fuerte, y mushhhhhhhhhhoooooooo ánimo, algo te entiendo sí, besos
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